Wednesday, November 14, 2007

Septiembre del 62

Carmita salió y se recostó a la baranda del portal. Los muchachos jugaban al "Quimbicuarta" en la franja de tierra colorada que separaba la calle de la acera. Levantó el vuelo y fue a parar a la Sierra Maestra a mil kilómetros de allí. Aquellas lomas cubiertas de verde. Las nubes flotando sobre las cumbres. Y detrás el cielo. Azul.

Debía estar contenta porque hoy era su cumpleaños, pero estaba muy triste. Le dolía el vientre. Ya ella sabía que las mujeres tenían que pasar por esas cosas, pero lejos de su madre era duro. Se imaginaba que volvía al mismo lugar donde su madre fue a despedirla el día que la guagua fue a buscarlas. Ella y sus amiguitas habían cantado contentas porque iban a conocer la Habana y a estudiar. Nadie dijo nada que iban a ser empleadas domésticas. Eso vino después. Nadie dijo que tendría que dormir en casa del señor Oscar. Nadie dijo que él vendría a meterse en su cama después que la señora Olga se hubiese dormido. Y aunque ella sabía que no debía hacerlo, se sintió feliz pensando que el señor Oscar la prefería a ella. Así pasó aquel primer mes, aprendiendo a hacer los quehaceres domésticos por el día con Zenaida, la vieja criada negra y colmando por las noches las fantasías del señor Oscar. Cuando se dio cuenta que estaba en un lío, tubo que cantárselo todo a Zenaida. Ella sabía como arreglarlo todo. La llevó a ver a un médico amigo suyo y se acabó el problema. Y ahora, tres días después, el señor Oscar venía por ella otra vez pero ella no quería. Le dolía el vientre y tenía miedo. Por eso se había ido al portal. Allí él no iría a buscarla delante de la gente.

Le gustaría tanto volver a su casa y pasar los 15 con su madre!

Pero no la dejaron ir hasta casi ocho meses mas tarde.
En Septiembre del 62.

2 comments:

Yo soy Medea said...

Un post triste y cierto. Conoci un caso parecido. Tambien he visto mas de una pelicula que trata el tema, sobre todo las mejicanas, claro sin la guagua y los cantos, eso si es de nuestra cosecha. El cuanto es sugerente por ambiguo, que le paso a la muchachita?, era una " Ana Betancourt" que por cosas de la vida tuvo que colocarse?..ese 62 fue un anno de revolturas sociales, de remosion de principios. Me parece que fue el primer anno duro.

Al Godar said...

Hubo un lote de choferes de taxi, otro de costureras, otros de maestras, etc. Yo no recuerdo como se llamaba ese lote que vino como empleadas domesticas.
La ambiguedad es para que cada cual lo complete con sus propios recuerdos.
La chica estaba alojada en casa de unos vecinos mios. Regresó a su pueblo no volví a saber de ella.
Gracias por la visita y el comentario.