Sunday, July 29, 2007

Dónde está Martí?

Hace ciento cincuenta años nació aquel Martí que organizó la independencia de Cuba en el siglo XIX. En aquellos años eran los españoles los que tenia jodida la cosa. Martí se dio cuenta de que no bastaba con querer liberar a la patria y luchar. Había que tener un partido, un programa, un leader, dinero, armas y sobre todo mucha gente dispuesta a morir. ¿Como organizar todo aquello?

Bueno, yo no sé. Pero parece que el si sabía, o al menos lo averiguó y lo organizó todo de manera que en unos pocos años los cubanos le arrebataron la libertad a España.

Ahora va a haber que hacer lo mismo otra vez.

Para eso hace falta que un Martí vuelva a aparecer. ¿Es que alguien sabe donde está ese Martí?

Yo no creo haberlo conocido, pero en principio puede ser uno como tu o como yo. Talvez un poco más joven. Puede haber sido un bebé cuando el asalto al Moncada y un niño cuando el Gramma. Oyó la noticia del 1ro de Enero del 59 cuando aun jugaba a los carritos y no entendía nada. Fue mas tarde cuando le explicaron en la escuela. Tampoco lo entendió. Puede ser que haya militado en la UJC y luego en el PCC. Puede haber sido o aun ser un dirigente. Puede estar entre los que se quedaron o los que se fueron. Muy probablemente habla y escribe bonito y sabe decir las cosas de una manera que a todos nos gusta. Tiene que saber convencer a los halcones que hay que usar la palabra y no las armas. Tiene que convencer a los poetas que en algún momento puede que haya e hay que usar la palabra y no las armas. Tine que convencer a los poetas que hay que usar las armas. onvencer que usar las armas. Sabe escuchar. Sabe unir. Sabe como convencer a esos que hoy se piden la cabeza, que el momento es de unidad y no de revancha. Va a pedirnos dinero y sacrificios. Y no va a quedar más remedio que escucharlo.

Porque hay que dar algo.

Hay que arreglar a Cuba.

Saturday, July 28, 2007

Cuba: No solo pedir. Hay que dar algo.

Este último medio siglo nos hizo mucho daño a los cubanos.
Nos ha separado en bandos. Nos ha debilitado. Nos ha puesto a los unos contra los otros.
Ahora hablamos casi exclusivamente de las culpas de los demás. Y hablamos mucho. Porque la tecnología lo facilita. Todo el mundo puede tener un blog. Y atacar a los otros.
Porque todos tenemos la razón. Y uno encuentra que hay demasiado odio.

Y este odio no nos llevara a ninguna parte.

No entendemos como es posible que nos haya pasado esto.
Nos vamos despertando como después de una pesadilla y no queremos además cargar con la responsabilidad. Ya es bastante con la vergüenza.


Después de haber sido coparticipe en esta aventura absurda, de haber empujado durante tanto tiempo este enorme carro de las ideas de otro, llegamos a la conclusión de que no valía la pena y que estábamos equivocados o que nos engañaron. Que no se puede hacer funcionar una sociedad donde el estado decide lo que las gentes hacen. Lo que comen. Lo que leen. Lo que miran en la televisión y lo que escuchan en la radio. Donde trabajan. Lo que pueden comprar y vender. Lo que viven. Y si se pudiera, no es una buena idea.

Algunos nos quedamos. Seguimos empujando por inercia. Porque no hemos aprendido a hacer otra cosa.

Otros simplemente nos echamos al lado para no estorbar o para que la carreta no nos aplaste cuando se vaya de pronto para atrás.

Algunos nos fuimos pa’l carajo. Algunos fuimos interceptados y obligados a regresar.

Algunos logramos llegar a este otro paraíso. Solo para descubrir más tarde, después que pasa el deslumbramiento, que aquí también nos controlan lo que hacemos, lo que comemos y lo que miramos en la televisión. Aunque no es técnicamente el estado. Son otra gente. Que uno no ve en la televisión ni en las plazas. Que uno no sabe sus nombres. Aunque realmente hay un poco más de opción. Talvez, demasiada opción. Solo que lo que puedes hacer depende de tus fuerzas. Y no forcejeas con el estado sino contra unas estructuras mas complicadas. Y si eres suficientemente fuerte, puedes llegar a determinar tu lo que hacen los otros. Pero entonces descubres otra cosa: no te interesa decidir lo que hacen los demás. No todos mantenemos todo el tiempo ese afán por dirigir y dominar. Algunos solo queremos entender los porqués.

Sabemos que hay quien siempre estuvo claro. Lo sabían todo y lo dijeron desde el principio. Esto es mierda. Pero como entonces no les hicimos caso ahora solo adoptan la posición de “te lo dije” que no ayuda. Y uno busca que te busca las explicaciones.
Y comienzas a leer los blogs para ver que piensan los otros. Porque queremos que nos lo expliquen.
Queremos mucho.
Damos poco.
Pero hay que dar algo.

Es por eso que aquí voy a exponer mis ideas.

Y si los demás contribuyen a la discusión, talvez podamos juntos llegar a entender algo. Porque las ideas bien organizadas pueden a veces explicar las cosas.

Si no decimos lo que pensamos y si no discutimos, no llegaremos a entender nada nunca.

Claro que ya hay muchísimos blogs sobre Cuba. Y éste no tiene necesariamente porque ser mejor que los otros. ¿Porque venir a discutir aquí y no en otro lado?

Aquí trataremos de concentrarnos en entender el problema y no vamos a perder tiempo con detalles superfluos. Por ejemplo:

  1. No vamos a considerar importante si en algún momento alguien olvida un acento. No vamos a decirle que es un imbécil que no sabe escribir español. Vamos a entender que alguna gente escribe en teclados que no tienen la ñ o que simplemente lo olvidaron.
  2. No vamos a estigmatizar a alguien que diga que los diez millones de habitantes de Cuba saben leer y escribir. Ni son diez, ni todos saben leer y mucho menos escribir, pero eso no es lo importante. Si alguien quiere precisar, por favor que lo haga con el menor aspaviento posible.
  3. No vamos a encabronarnos porque alguien escriba cosas complicadas cuando se pueda decir lo mismo mucho más directamente y sin tanta bobería. Eso es estilo, licencia poética, afán de ser un gran escritor, todos argumentos validos e importantísimos…
  4. Porque uno puede ver facilito que quien escribe este blog no tiene la más mínima intención de acaparar el poder una vez que llegue la hora de los mameyes. Aquí uno no empuja el carro de otro.
  5. Aquí entenderemos que sobre cualquier idea puede haber dos o mas puntos de vista diferente y que la gente que no piensa como nosotros no tiene necesariamente porque estar equivocada. Pueden simplemente estar mirando desde otro ángulo. Y lo importante es encontrar el ángulo bueno.

Si en algo contribuye esta idea a que podamos entender lo que nos esta pasando, habrá valido la pena el tiempo que dedicamos a esto.


Algodar.