La Dobliu

Hacía un calor de ampanga cuando salí de las taquillas del Pity Fajardo. El sol calentaba a 90 grados y estábamos en la segunda semana de Junio del 1966. No había una gota de aire, pero de todas formas el olor a salitre llegaba desde la playa. Encontré una sombrita en el borde del muro que bordeaba la cafetería. No era más que una tira de unas cuatro pulgadas de sombra, pero ahí pude aliviar las plantas de mis pies que ya empezaban a hacer raspa. En eso salió el Chori con el Selena en el hombro y la oreja pegada a la bocina. Yo no podía oír lo que ponían, pero por la expresión de su rostro deduje que debían ser las noticias o los anuncios. En eso se iluminó su rostro y empezó a sonreír y a mover los pies con ritmo.

-¿Es La Dobliu?- Pregunté halando el radio y subiendo el volumen

- Tú estas quema’o asere. – Me dijo y volvió a bajar el volumen. –Aquí no se puede poner alto. Vamos pa’ las sombrillas.

Para allá fuimos con las orejas pegadas a cada lado del radio. El gordo Luis había acaparado sillas para cuando viniera la gente. Unos minutos más tarde no cabía uno más en la sombrilla. Al filo de la una, aclamada desde los primeros acordes por la algarabía adolescente, caía por su propio peso, directamente al número 10, Paperback Writer de los Beatles, aunque la semana pasada no estaba en el survey. No habían aún terminado los últimos acordes y ya rompía el bajo descomunal de “Rain”, pero desgraciadamente los gritos de júbilo llegaron demasiado lejos y allá nos estaban cazando. Nadie sintió llegar al guardia. Cuando nos dimos cuenta ya era demasiado tarde.

-¿De quien es el radio? –Preguntó.

En el medio del silencio que siguió, nada hubiera podido hacer más daño que aquel “WQAM.560. Tiger Radio: The most listen to radio station in Miami!” gritado a toda voz por Jim Dunlop.

-Mio. –Dijo el Chori y apagó La Dobliu.

El guardia recitó la guanajá del diversionismo ideológico y que los americanos querían desviar a nuestra juventud.

-Pero yo no entiendo que tiene de malo la música. –dijo el Chori.

-Los Beatles no son americanos: son ingleses. Acotó el gordo Luis que se había acercado lo suficiente.

-Es igual- dijo al guardia. -Cantan en inglés y los jóvenes revolucionarios no deben escuchar música de afuera.

-Los Brincos y los Mustangs son de afuera y los ponen en Nocturno- Dije yo.

–Nosotros estudiamos inglés en la Secundaria. –Dijo Pepón

-Bueno, yo no sé. –Dijo el guardia. –La música americana está prohibida y se acabó. Si vuelvo a oír esa música, les quito el radio y me los llevo presos a todos. ¿Está claro?

-“Si señor oficial”. –Dijo el Chori. – Yo le aseguro que no vamos a volver a poner más La Dobliu.

Todos nos miramos en duda. El Chori guiñó un ojo y todos comprendimos. Apenas el guardia se alejó un poco ya estábamos en otra sombrilla unos 50 metros más allá vacilando “Paint it Black” de los “Rollingtones.”

Israel.

Israel no había estudiado. Mientras nosotros habíamos escogido el camino de los libros, él había escogido la vida militar. A veces las relaciones se ponían muy tensas entre nosotros, porque discutíamos a menudo. Le reprochábamos haber escogido el camino más fácil y le advertíamos que sin estudiar no iría a ningún lado. Era lo que siempre oíamos. Pero seguíamos viéndonos a cada rato, porque como él vivía en Holguín y su unidad estaba en La Habana, la mayoría del tiempo no tenía nada que hacer en los pases y venía a casa a pasar el fin de semana con nosotros. Cuando nosotros terminamos la universidad y empezamos a trabajar, Israel apenas era subteniente. Entonces dejó de venir por casa durante mucho tiempo. Cuando finalmente se apareció a los pocos años, vino en un Lada blanco. Una gorra de plato adornaba el parabrisa trasero aunque él venía vestido de civil. Había cambiado mucho. Andaba perfumado y con ropas nuevas. Su piel, que habitualmente era muy bronceada, ahora tenía un tinte muy pálido.

-¿Te acuerdas cuando tu me decías que sin estudiar no iba a ningún lado? –Me preguntó con ironía. – Pues ya soy coronel y tu eres un simple ingeniero.

Verchères

Estábamos almorzando en un restaurancito con buena vista al río. Allá abajo se veía el viejo molino y la estatua de Madeleine con la escopeta.

Los iroqueses tienen que haber venido por este lado. Ella estaba allí recogiendo las coles y sintió el forcejeo. Miró hacia la loma y vio que un iroqués venía a toda velocidad hacia ella. Apenas tuvo tiempo de pararse y salir corriendo. El iroqués logró agarrarla por el pañuelo que llevaba sobre la cabeza y se lo arrancó, pero ella logro llegar al fuerte y cerrar la puerta tras ella. Varias mujeres trataban de abrir la puerta gritando por sus maridos, pero la chiquilla logró imponerse y organizó la defensa.

-Désolé, on n’a pas de Coke. Est-ce que avec Pepsi ca va?*. - Perguntó la muchacha.
-Oui. Ca va. – Respondió mi mujer.

Según cuenta la leyenda, la muchacha de catorce años logró mantener a raya a los iroqueses por ocho días hasta que llegaron los refuerzos de Montreal. Dos años antes su madre había logrado repeler un intento similar durante dos días. Sus dos hermanos mayores habían muerto en un ataque anterior y muchos otros colonos murieron a manos de los iroqueses. Nada fácil la vida en Verchères en aquella época.Ahora en cambio es jamón. Vean esta presentación con buenas fotos en invierno.

*No tenemos Coke. ¿Está bien Pepsi?

Café gratis.

Para los que vinimos de Cuba temiendo que el capitalismo despiadado nos iba a comer por una pata, todavía nos sorprenden a veces los mecanismos de protección del consumidor.

1- Hoy fui a comprar un par de cosas al mercado y al ver que el café estaba rebajado de precio o como llaman ellos: “en especial”, me embullé y compré una lata. Cuando pagué y ya iba saliendo, me pareció que me habían cobrado algo más caro de la cuenta. Regresé a la caja a revisar y la cajera me dijo que efectivamente había habido un error. Me habían cobrado el precio normal de 10 dólares el kilogramo en vez del precio rebajado de cinco dólares. Me devolvieron los 10 pesos, me ofrecieron disculpas .y me dieron gratis la lata de café. Es la ley. Si te cobran un artículo más caro que lo que está anunciado, tienen que dártelo gratis.

2- Hace dos años mi esposa se enamoró de una llave de fregadero de cobre. A mi no solo me pareció escandalosamente cara, sino que en seguida pensé que iba a ser difícil conseguir las zapatillas cuando se gastaran. Efectivamente, hace una semana empezó a gotear la llave y el tipo de zapatilla que lleva es especial y no la hay en la ferretería.

-Claro. El truco está en que le ponen zapatillas especiales para cobrártelas más caras.-Le dije a mi esposa.

Ella, llamó a la tienda donde la compramos y le dijeron que no tenían ya ese tipo de llave, pero que si llamaba a la fabrica, de seguro ellos tendrían las zapatillas. Allá llamó. Le pidieron la dirección para mandarlas por correo. Cuando preguntó cuanto costaban, le dijeron:

-Nada señora. Cuando usted compra una llave de fregadero de nuestra fábrica, las zapatillas son gratis de por vida.

El Titi

El Titi vino de New York al triunfo de la revolución atraído por la efervescencia popular.

Aunque había logrado alcanzar un buen nivel de vida allá arriba, entendía que era el momento de venir a luchar por el bienestar de todos. Al fin el país se veía libre de corrupción y podríamos vivir en paz en nuestra propia tierra.

Se incorporó a las milicias. Participó en todas las movilizaciones y actos. Fue un ejemplo de revolucionario. Pero poco a poco se fue desilusionando. No entendía como carajo íbamos a salir del subdesarrollo con aquella desorganización. Tanta movilización, tanta reunión y tanta guardia no dejaban espacio para el trabajo. Un día dejó su puesto en la Empresa Consolidada de Barberías y Peluquerías, montó un sillón en el portal de su casa y empezó a pelar por cuenta propia. En seguida logró organizar una buena clientela y no le faltaba ni trabajo ni dinero. Pero un día en medio de una locura que llamaban “ofensiva revolucionaria” vinieron y se llevaron su sillón, su forma de ganarse la vida honestamente y lo poco que le quedaba de admiración por la revolución.

Tuvo que irse a trabajar en la agricultura, desyerbando semilleros de tabaco. Tenía que levantarse a las cuatro de la mañana para coger el camión que lo llevaba a Alquizar. Regresaba a su casa de noche. Las condiciones de trabajo eran infrahumanas. Le pagaban una miseria y no veía forma alguna de mejoría. Solo miseria y sacrificios.

Un domingo estaba sentado en el portal de su casa y vio como “El Nene” se bajaba de su Lada blanco y lo dejaba encendido en la calle, frente a su casa de la esquina. La gorra de oficial en el borde del asiento trasero. La música a todo volumen. Y en el asiento delantero una muchacha que no llegaba a los veinte años. El Titi sintió envidia. Sintió rabia, odio e impotencia. Y se sintió avergonzado tan pronto se dio cuenta. ¿Por qué unos tenían que romperse el lomo para vivir y otros vivían la dulce vida? ¿Por qué coño tenía que sentir envidia de ese imbécil? ¿Acaso no había triunfado hacía treinta años en la manzana grande?

Y se fue de nuevo para New York.

Ahora me contaba todo esto en el balcón de su apartamentico frente al Hudson a unos pocos kilómetros de Yonkers. Había llegado hacía 8 años y había levantado cabeza de nuevo. Había vuelto a poner su barbería y se ganaba la vida a su manera. Sin robar a nadie, sin explotar a nadie y sin dejarse explotar. Como un hombre libre.

-Lo único que lamento –Me dijo- es que no puedo hacerlo en Cuba.

(Foto Cortesía de Gaviota)

El día de las madres en Cuba

El día de las madres se celebra en Cuba desde 1920. Generalmente se dice que fue celebrado por primera vez en Santiago de las Vegas el 9 de Mayo, promovido por el comentarista deportivo Víctor Muñoz, aunque parece que ya el 2 de Mayo de 1920 había sido celebrado en Puerto Padre por el Dr. Eduardo Querol.
Mis mejores deseos en este día a todas las madres y particularmente a las que tienen sus hijos presos, desaparecidos o muertos a consecuencia de esta guerra absurda que padece Cuba desde hace medio siglo.
Felicidades!

Cuba Art

Aqui van algunas fotos de la Expo Cuba Art y sus alrededores.

VI Salón de Mayo

La exposición de Arte “Cuba Arte e Historia de 1868 a nuestros días” que comenté la semana pasada me dejó lleno de nostalgia. He estado Googleando al respecto y me encontré con que Penúltimos Días publicó hace un par de semanas la historia del mural y que a fin de mes van a hacer en Cuba el VI Salón de Mayo . Eso me transportó directamente hasta la rampa en aquella tarde de verano en Julio del 1967.

Bajábamos por la acera del Habana Libre hasta el malecón. Cruzábamos 23 y subíamos por la acera contraria rumbo al Radiocentro (luego el Yara). Siempre encontrábamos algún pretexto para hacer una parada en El Pabellón Cuba que era uno de los sitios con más onda en la Habana. No por el Salón de Mayo. En aquella época, yo sabía solo una cosa sobre Wilfredo Lam: Que era un mulato chino medio maricón que pintaba raro. Me parece verlo: la gente pintando un mural enorme, la música y la luz a todo meter y las cámaras filmando. Una algarabía de muchachos de secundaria y un señor fumando un tabaco. La música se paró de pronto y se fueron apagando poco a poco las luces como si se estuviera bajando el voltaje hasta que el cuadro quedó iluminado tenuemente y entonces sentí la voz diciendo claritico en la oscuridad:

-Vamos papá.

Dia de solidaridad con Cuba

Vean esta iniciciativa : Dia de solidaridad con Cuba que está promoviendo Babalu.

El blog de Yoani congestionado

1. Hay rumores que han bloqueado el blog de Yoani y otros blogs cubanos.
2. Yo creo que no:
3. Como pueden ver aqui abajo, yo acabo de poner un comentario en el Blog Generación Y.
4. No está bloqueado, sino congestionado. Imaginense que en un post de hace menos de 24 h ya tiene 2105 Comentarios... Noten que cuando empecé a escribir mi breve mensaje iban por el 2000 y cuando terminé ya iban por el 2104!
   
5. 
   
6. Se va, se va, y se fue de jonrón!

Comentarion 2105

1. Al Godar dijo:
   Mayo 9, 2008 , 02:33

   Saludos Yoani!
   Que honor haber logrado poner mi saludo en el lugar 2001 !
   Al Godar

Arte cubano en Montreal

El Musée des beaux-arts de Montréal (MBAM) está presentando desde el 31 de Enero al 8 de Junio del 2008, la exposición “Cuba Arte e Historia de 1868 a nuestros días” con la colaboración del Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba, el Museum of Modern Arts de New York y otros museos y artistas de estados unidos y Europa.

Y el downtown de Montreal aporta el ambiente necesario. Crescent es una acogedora callecita llena de edificios de techos agudos y escaleras que representan muy bien el paisaje urbano de Montreal. Subiendo rumbo a Sherbrooke, ya a unos 30 metros de la esquina se oye un clarinete tocando música cubana.

Luego de pagar la entrada que no es muy cara (15$ adulto, niños gratis) uno se pierde entre una excelente colección de unas 400s obras de pintura, fotos, afiches, y unos pocas en video, esculturas, e inclusive hasta una pila de bloques que forma el contorno de la isla y se llama sugestivamente “el bloqueo”.

Hay Landaluzes, Romañachs, Portocarreros, Carreños, Domingo Ramos, Kordas, Walter Evans, Garaicoas y muchos otros, pero por su monumentalidad o por haber sido salvado de los comejenes, Cuba Colectiva, concebida por Lam y ejecutada por cien artistas cubanos y extrajeros para el Salon de Mayo del 67 es sin duda la obra central de la exposición.

Dice Natalie Bondil, Directora del MBAM al New York Times que “No es política, es solo Cuba”. Sandeces. Cuba siempre es política. Desde los dibujos anticapitalistas de Pogolotti de principios de siglo hasta el muchacho que se tira con tenis al malecón enfilando al norte, es todo política. No hay que perderse el genial detector ideológico de Saavedra.

Es también nostalgia. Los Carteles de los años treinta y las fotos de los cincuentas son un grito desgarrador del pasado.

Pero finalmente es esperanza. Aquí compiten uno al lado del otro por la atención del público, los cuadros de los que se fueron y los que se quedaron. Los de ayer y los de hoy. Y uno presiente que ya casi son uno solo: Arte cubano del bueno. La próxima la veremos todos juntos en La Habana.