Aqui cuando llega el invierno, las aves y los viejos van echando para el sur.
O sea, Ft-Lauderdale.
Algunos pocos se quedan rezagados y sufren los rigores del invierno.
Como este pequeño pajarito que vimos hoy por la mañana en la terrasa a diez grados bajo cero.
Friday, November 30, 2007
El pájaro que se quedó rezagado
Thursday, November 29, 2007
Agua destilada
¡ Química!
Por allá por los años 80s en Cuba, había que echarle agua destilada a los acumuladores. Parece que con el calor se evaporaba el agua y si uno le echaba agua de la pila, pues se formaban incrustaciones en las placas y se jodía el acumulador.
Pero no había agua destilada en ningún lugar. Como yo era químico en esa época, me puse a buscar una forma fácil de prepararla.
Y entonces desarrollé esta receta:
- Vierta aproximadamente dos litros de agua fresca en una cazuela de aluminio que no esté muy escachada.
- Ponga a calentar en el fogón a fuego lento hasta que empiece a hacer globitos.
- Añada lentamente una taza de hojas de tilo secas.
- Apague la candela, tape la cazuela y déjelo reposar durante una hora o mas.
- Decante las hojas y recoja el agua en un recipiente adecuado.
- En caso que le quede alguna boronillita, cuélelo por un trapo limpio.
- Da un poco mas de un litro de agua des-tilada
Wednesday, November 28, 2007
El Contador
O el contador esta jodío o estoy metido en un lío.
Hace unos días puse este contador para ver cuanta gente me visita.
Al principio no me interesaba y por eso no me había preocupado, pero ahora creo que para algunas cosas es bueno saber cuanta gente lee tu blog.
Lo inicié a partir de 300 porque era la cuenta que había en mi perfil.
En solo unos días ya pasa los 700. O sea que me han visitado 400 personas en tres o cuatro días…
Sin embargo, solo el pequeño grupo de siempre me deja sus valiosos y amables comentarios.
¿Querrá eso decir que estoy siendo chequeado por la CIA, el G2, o la Real Academia (de la lengua) Española?
Tuesday, November 27, 2007
Lo que uno quiere
¡Cuidado: Filosofía!
Cuando yo llegue aquí, venía con la idea de que a cada cual le toca lo que le toca y se acabo.Al poco tiempo descubrí que aquí uno puede tener casi todo lo que quiere. Fue un gran cambio y me costo mucho trabajo adaptarme a la idea. Luego lentamente, me fui dando cuenta que uno no quiere tener todo lo que puede. Eso es más sutil y muy difícil de explicar, pero es así. Finalmente ayer vine a comprender que uno debe querer lo que uno quiere, independientemente de que pueda tenerlo o no. Vine a entenderlo mientras paleaba una pila enorme de nieve para sacar el carro allá en Montreal. Yo había parqueado en el hueco que había dejado alguien que acababa de irse. Estaba recubierto de nieve por los lados y por detrás, pero se podía entrar y salir por delante. Bueno, hasta que llego alguien y se parqueo pegadito delante de mi. Que roña le da a uno. Eh? Bueno, en ese momento, no se porqué, me di cuenta claritico, que uno debe querer lo que quiere.
Hace falta para vivir en estos países tan fríos.
Monday, November 26, 2007
Salvador
Salvador era piloto del Ejercito Rebelde.
Un día cuando regresaba de la Unidad Militar de Columbia, se encontró en la guagua con Carmita. Lindísima, muy atractiva y con apenas 16 años, la chiquilla estaba enamorada de Salvador como una perrita. El, con el doble de su edad y a punto de casarse con Verónica Espinoza, no pudo resistir la satería de la muchachita y se puso a conversar con ella. Se bajaron en el parque de Coyula y les dio la noche romanceando. Al día siguiente volvieron a encontrarse y a los pocos días ya eran el comentario del barrio entero. Ambos fueron advertidos que lo que estaban haciendo era una locura, pero de nada sirvió. Raulito (cuatro ojos, si te agachas te lo cojo), el hermano de Carmita, rabiaba de impotencia ante la cabeza hueca de su hermana y el descaro de Salvador.
A nadie le sorprendió que cuando Carmita se despertó de su guanajería el día de la boda, le diera una crisis de nervios y que tratara de suicidarse. Se tomó un pomo de Lipochol, pero como es de esperar, eso solo le provocó un poco de dolor de barriga y unas canaleras benignas. A Raulito, si le dio un poco más fuerte. Le fue arriba a Salvador y le tiró un pescozón, que si bien no le llegó ni siquiera cerca de la cara al piloto, sirvió para encabronarlos a los dos y se dijeron hasta alma mía. En verdad Salvador no quiso darle al muchacho. Hubiera sido un abuso y el piloto no era un abusador. Una cosa era templarse a la chiquilla, porque ella se lo había buscado, pero a Raulito no podía darle. No obstante, si lo maltrató un poco de palabra y Raulito pasó realmente un mal rato delante de todo el barrio. Por eso todo el mundo pensó que había sido Raulito el que lo echó pa’lante. Pero yo se que no. Raulito era un alardoso, pero no era chivato. Fue Carmita misma quien lo jodió. Parece que en un arranque de comemierdería, a Salvador se le fue la lengua en uno de esos calentones y le dijo a la chiquilla, para dárselas de machísimo, que él se iba a llevar un avión. Y ella lo cazó. Tan pronto la Verónica se fue para los Estados Unidos con el padre, Carmita se dio cuenta que el iba a irse también. Se puso a seguirlo y cuando lo vio que empezó a cancanear, lo echó pa’lante.
Lo cogieron mansito y le echaron 20 años.
Por gil.
Saturday, November 24, 2007
Invierno en Canada
La terrasa de casa:
Vista del patio:
Pasos junto al árbol:
Pino y cerca:
Arbol sin hojas:
Manzanitas:
Manzanitas más cerca:
Otras:
Otras manzanitas:
De más cerca: (Creo que no son comestibles)
Al salir del trabajo había caído "freezing rain" y el parabrisa tenía una capa de hielo de 1 cm de grosor. Muy difícil de quitar y con eso no se puede manejar...
Friday, November 23, 2007
Havanna Graffiti
Hay un libro buscando editor: Havana Graffiti de El Yoyo
A juzgar por lo que he leido de su autor, me atrevo a recomendarlo sin haberlo leido completo.
La breve selección que aparece en su Blog sugiere que el libro será una lectura fácil y con muchísimas reflexiones.
Al Godar
Tuesday, November 20, 2007
Primera nevada
Anoche tuvimos la primera nevada de este invierno.
Hoy cuando me levanté el piso estaba todo cubierto de una capa de unos 3 centímetros de nieve. Apenas cubría la hierba:
Pero fue suficiente pretexto para que se formara un buen tranque en la carretera que cojo para ir para el trabajo. Algo así:
Y suficiente también para que los primeros muñecos de nieve adornaran esta tarde los patios de las casas del vecindario:
Llegó el invierno.
Monday, November 19, 2007
El Parqueo
Me gusta el parqueo del centro comercial de Côte St-Luc. Tiene su cosita diferente. Abundante. No hay discusión a la hora de parquear. Claro, siempre que no pretendas dejar tu carro a menos de 50 metros de la entrada del mercado, o de cualquier otra tienda. Porque el parqueo es común con el gimnasio de Scwarzeneger, la farmacia de Cumberland, Prohome y toda esa pila de tiendecitas del aristocrático Côte St-Luc.
Siempre hay unos 10 o 15 espacios libres en la primera fila, pero esos son para los que tienen el sellito de minusválido en el parabrisas. Incluye tanto a los minusválidos como a sus familiares, amigos y conocidos.
Si no estamos a treinta grados bajo cero, realmente no es una gran tragedia, así es que yo estoy habituado a ir directo a la esquina del banco y dejar allí el carro. A veces me pregunto si no será mejor venir caminando desde casa. Son tres o cuatro cuadras más. Generalmente me consuelo riéndome de los que se empecinan en coger un buen puesto y se pasan largo rato dando vueltas acechando a los que se van para ocupar su lugar. Una guerra de nervios. El viejito de la gorra blanca viene con sus jabitas y parece que se va a dormir la siesta. El BMW rojo con los cristales oscuros se mueve amenazadoramente y la viejita del Volvo se atraviesa intransigente en el medio del parqueo. Un Escort blanco del 91, deportivo, arrogante, se asoma por el otro lado y la viejita lo ataca con una mirada feroz. Lo para en seco. Pero como para que no quede duda, levanta la ceja izquierda y el índice derecho en señal de advertencia. Todo el mundo se queda unos segundos en expectativa. La gorrita blanca se mete dentro del Cadillac. No pasa nada. No se siente el motor de arranque. La vieja da unos golpecitos nerviosos en el timón, se mira en el espejo del parasol y se arregla un mechón que se le movió ligeramente del lugar exacto. Pero el Cadillac no se mueve. Por fin el de la gorra blanca se baja nuevamente y después de cerrar la puerta con llave, se encamina despiadadamente hacia la entrada de la farmacia. Quien sabe el trabajo que le costó conseguir ese puesto! No lo va a entregar así mansamente. Probablemente va a estar ahí hasta las 7 menos diez, pero no más, para llegar a tiempo a su casa antes que comience Star Trek.
Montreal, 6 Junio 1995
Sunday, November 18, 2007
La espera
Me estoy especializando en esta profesión de esperar.
Cualquiera puede pensar que es fácil esperar: No hay que hacer nada. Sin embargo: ¡Que difícil resulta!
Todavía hay veces que me entretengo y me pongo a hacer otra cosa. Por ejemplo a bobear con la computadora, o a mirar por la ventana. Pero eso no es esperar. El secreto de una espera bien hecha está en no tratar de hacer otra cosa mientras se espera. Algunos piensan que si se hace otra cosa uno se distrae y se le olvida que está esperando. No es así. Cuanto más te empeñas en olvidarlo, más te desesperas. Yo por ejemplo, lo enfrento valientemente: Si, estoy esperando: ¿Y que? No me duele nada, no me cobran nada por esperar, no le hago daño a nadie y no contamina el medio ambiente.
Y ¿Que espero? Bueno, ese es el otro problema. La mayoría de la gente espera una cosa determinada. Por eso se atormentan y se preguntan que cuándo llegará. Sin embargo, la espera pura y desinteresada no tiene ese inconveniente. Todos los días llegan cosas. El verdadero esperador se ve recompensado constantemente por el torrente de cosas nuevas que nos cae arriba.
No importa realmente si uno esta sentado en los banquitos de la estación del metro de Vendôme o acostado bajo una mata de cocos en Hawai. La espera no esta ligada al mundo de las coordenadas. Se espera por dentro. Por eso no hay riesgo de que te pierdas algo por no estar en el lugar preciso a la hora adecuada.
Si tienes la suerte de estar acompañado puedes aprovechar y conversar un poquito. Pero nunca cometas el error de tratar de mitigar la angustia de una espera infructuosa con una conversación estéril. Salen mal las dos cosas. Pero si se actúa honestamente se puede esperar lo mismo sólo que en compañía.
Quizás lo que más confunde a la gente es que no saben cuando deben comenzar a esperar y casi nadie sabe a ciencia cierta si se puede dejar de esperar algún día. Yo soy adepto a la teoría de la espera absoluta. Como categoría filosófica la espera es eterna. Ni se crea ni se destruye. Pero a diferencia de la materia, tampoco se transforma. Siempre es así. Invariable, incorpórea e insoportable.
¡Que ganas tengo de que me llegue la residencia! ¡Coño!
Montreal, 6 de Junio de 1995
Saturday, November 17, 2007
White Rabbit
Estábamos sentados en la escalera del edificio de los laboratorios discutiendo una buena molécula para sintetizar como parte de nuestro curso de Química Orgánica y a uno de nosotros se le ocurrió que podíamos sintetizar LSD. Solo sabíamos que era una droga alucinógena que estaba causando furor en los Estados Unidos y que había inspirado más de una canción famosa, Lucy in the Sky with Diamonds, White rabbit, etc. Empezamos inmediatamente a trabajar en un método de síntesis a partir de la anilina (creo) y al cabo de un par de días ya estábamos seguros que podíamos producirla sin problemas. Propusimos el tema a la profesora y allí mismo se jodió la cosa. Se nos acusó de diversionismo ideológico y si nos salvamos de una más grande fue porque teníamos a casi todo el grupo detrás y porque es difícil resistir al encanto de una pila de jóvenes de 20 años. Salimos con una fuerte advertencia de no volver a rondar cerca de las drogas. Seguimos al pie de la letra las instrucciones y al día siguiente estábamos fermentando guarapo para hacer aguardiente. Por alguna razón que se me escapa en este momento, los profesores vieron con mejor ojo que nos emborracháramos con alcohol y aldehídos que con LSD. ¡Quién sabe si tenían razón! Lo cierto es que los tambores de Calandra (¿Ravel?) vuelven hoy a transportarme a aquellos días felices donde todo era posible solo con proponerselo:
One pill makes you larger
And one pill makes you small
And the ones that mother gives you
Don't do anything at all
Go ask Alice
When she's ten feet tall
And if you go chasing rabbits
And you know you're going to fall
Tell 'em a hookah smoking caterpillar
Has given you the call
Recall Alice
When she was just small
When men on the chessboard
Get up and tell you where to go
And you've just had some kind of mushroom
And your mind is moving low
Go ask Alice
I think she'll know
When logic and proportion
Have fallen sloppy dead
And the White Knight is talking backwards
And the Red Queen's "off with her head!"
Remember what the dormouse said:
"Feed your head
Feed your head
Feed your head"
White Rabbit - Jefferson Airplane
Wednesday, November 14, 2007
Septiembre del 62
Carmita salió y se recostó a la baranda del portal. Los muchachos jugaban al "Quimbicuarta" en la franja de tierra colorada que separaba la calle de la acera. Levantó el vuelo y fue a parar a la Sierra Maestra a mil kilómetros de allí. Aquellas lomas cubiertas de verde. Las nubes flotando sobre las cumbres. Y detrás el cielo. Azul.
Debía estar contenta porque hoy era su cumpleaños, pero estaba muy triste. Le dolía el vientre. Ya ella sabía que las mujeres tenían que pasar por esas cosas, pero lejos de su madre era duro. Se imaginaba que volvía al mismo lugar donde su madre fue a despedirla el día que la guagua fue a buscarlas. Ella y sus amiguitas habían cantado contentas porque iban a conocer la Habana y a estudiar. Nadie dijo nada que iban a ser empleadas domésticas. Eso vino después. Nadie dijo que tendría que dormir en casa del señor Oscar. Nadie dijo que él vendría a meterse en su cama después que la señora Olga se hubiese dormido. Y aunque ella sabía que no debía hacerlo, se sintió feliz pensando que el señor Oscar la prefería a ella. Así pasó aquel primer mes, aprendiendo a hacer los quehaceres domésticos por el día con Zenaida, la vieja criada negra y colmando por las noches las fantasías del señor Oscar. Cuando se dio cuenta que estaba en un lío, tubo que cantárselo todo a Zenaida. Ella sabía como arreglarlo todo. La llevó a ver a un médico amigo suyo y se acabó el problema. Y ahora, tres días después, el señor Oscar venía por ella otra vez pero ella no quería. Le dolía el vientre y tenía miedo. Por eso se había ido al portal. Allí él no iría a buscarla delante de la gente.
Le gustaría tanto volver a su casa y pasar los 15 con su madre!
Pero no la dejaron ir hasta casi ocho meses mas tarde.
En Septiembre del 62.
Tuesday, November 13, 2007
Sunday, November 11, 2007
La Marmota
Ayer como a las 5 de la tarde cuando regresaba a casa, me sorprendió ver a Tony, mi vecino, con un ladrillo en la mano en la pose más amenazadora que lo hubiera imaginado jamás.
Unos metros delante estaba Mario. Las peleas entre hermanos son habituales en cualquier parte del mundo, pero si la cosa es con piedras, uno siente el deber de tratar de mediar. Tan pronto me vieron cambiaron la expresión por una que más parecía de alivio. Me hicieron señas para que me acercara. Yo no les tengo miedo. Son buena gente. Tony es un jardinero gordo y amable. Es además el dueño de la casa donde vivo. Mario también es jardinero, pero más bien bizco que gordo. Para uno darse cuenta que es amable tiene que conocerlo un poco. Al principio parece un poco violento y malhumorado, pero más tarde uno se da cuenta que es así solo con Tony. Allá ellos.
Pero bueno, esta vez no peleaban entre ellos. Habían formado coalición contra una marmota. Me invitaron a formar parte del equipo para darle caza al indeseable animal. Se había escondido en una pila de maderas que tienen en el patio. Obviamente acepté sin duda alguna. No porque compartiera su aversión por el animal, pues en realidad nunca había visto uno de cerca. De lejos tampoco. Sólo en la TV el pasado 2 de febrero cuando mostraron la ceremonia del día de la marmota. Cuenta la leyenda popular que la marmota sale de su guarida ese día y si el día está soleado, regresa a completar su hibernación, porque es seguro que habrá invierno por unas 6 semanas más. Todos los canadienses esperan ese momento con ansiedad. Creen que si a la marmota le parece que el día está suficientemente nublado o nevando, no volverá a su guarida y eso será el fin del invierno. Raro eh? A mi me parece que es mejor esperar al 1ro de Junio y mirar para el piso. Si hay nieve es que aún no se ha acabado el invierno.
Pero me decidí a ayudarlos para ver si tenía la suerte de ver una marmota. Por tanto, me armé de un contundente trozo de madera y me ubiqué en la avanzada de la cacería. Me extrañó que ellos no se acercaran pero dicen que era sólo por precaución. Suponen que el bicho puede morder.
Estuvimos golpeando en el suelo y las paredes, echamos agua a presión con una manguera, hicimos reaccionar un poco de fertilizante amónico con lejía para que desprendiera amoníaco que dicen que a las marmotas no les gusta. No salió con nada. Después probamos a imitar ladridos de perro y a decirle "misu, misu". Tampoco salió. Que raro!
Por fin, cuando ya casi se nos había olvidado, salió. Corrió para allá y para acá y por fin fue a meterse por el hueco que Tony le había dicho mil veces a Mario que tapara. Pero nunca le hace caso en nada, etc, etc. Allí mismo se acabó el episodio. La marmota volvió para su guarida y ahora no va a salir hasta que no le de la gana. Esto pudiera implicar que no habrá invierno este año. Pero dicen que no, que habrá invierno de todas formas. ¡Que lástima!
Saturday, November 10, 2007
La comida
Luego de la efímera etapa en que uno come mucho jamón, deslumbrado por la creencia de que esa es la comida del desarrollo, uno regresa a sus manjares.
Se da cuenta de lo bien que sabe el arroz con huevos fritos, los plátanos maduros, los frijoles negros, la yuca, el aguacate…
Después de haber pasado la intoxicación de las pizzas, los Mac Donalds y las comidas de latas, cajitas y naylitos, uno retorna avergonzado a sus mejunjes. Al arroz con leche, al fanguito, al dulce de guayaba… Uno va a esa tiendecita pequeña y sucia que tienen los los jamaicanos y compra los plátanos maduros y los boniatos. Que nadie aquí sabe para que sirven. Y uno los lleva para casa y los prepara como hicieron nuestros ancestros. Y los come con orgullo.
Y devuelve a los vecinos indios del frente, en reciprocidad, nuestra peste a manteca de puerco a cambio de su curry.
Thursday, November 8, 2007
El carro
Rafaelito, se había propuesto no enviar nunca para Cuba la foto de su carro nuevo.
Allá todo el mundo sabe el que se va para la Yuma enseguida manda una foto al lado de un carro bolao. Eso es un truco para dar envidia a los que se quedan y para dárselas de maceta. El carro es prestado. Na’más que pa’la foto.
Pero al cabo del tiempo se le olvidó y mandó la foto como hace todo el mundo. Porque uno no puede seguir toda la vida comiendo mierda con lo que va a pensar la gente.
No era un carrazo. Era más bien un cacharro. A punto de ser retirado de circulación por inseguro. Comido por el óxido de defensa a defensa y del guardafango al techo. Hubiera costado mucho más repararlo que comprarse otro en mejor estado. No se lo había comprado para pasear sino para trabajar. Era una herramienta de trabajo. Pero allá nadie se percató de eso. Los que vieron la foto volvieron a repetir una y otra vez la misma historia: el Rafa también había caído en el vacío de darse lija con los socios.
Nadie se fijó que aquel flaco desgarbado al lado del carro tenía una sonrisa triste.
Nadie se fijó que en el parabrisa había una banderita cubana.
Nadie se fijó que al dorso de la foto había una dedicatoria para sus socios.
Nadie se percató que el Rafa tenía necesidad de comunicar con sus raíces.
Wednesday, November 7, 2007
La planta carnivora.
Creo que mucha gente nunca ha visto una.
Aqui les va esta foto que aunque no es muy buena, ayuda a ilustrar el propósito de Charlie.
Tuesday, November 6, 2007
Los Reyes.
Se levantó y fue a buscar sus regalos. Hacía solo unos días que se habían mudado a esta casa y no sabía donde podían haberle dejado los juguetes. Miró debajo de la cama, detrás del escaparate, debajo de la mesa y en el baño. No encontró nada. Fue a la cocina. No había mucho donde buscar porque apenas había espacio para una persona, pero tampoco encontró nada. Sintió una sensación extraña en la garganta. Ganas de llorar. Ya él no lloraba desde hacia algún tiempo. Los hombres no lloran le decían y ya él tenía ocho años. Pero no entendía que había pasado. El estaba seguro de haber puesto la carta dentro de los zapatos, y estos bien puestos debajo de la cama. Fue a comprobarlo. Allí estaba la carta. La sensación en la garganta era más intensa. Miró al techo y tragó con dificultad. No había nada que tragar. Respiró profundo como su padre le había dicho que uno hacía para no llorar. A su padre no le gustaba verlo llorando. Cuando se sintió más seguro, salió al balcón. Allá abajo, una docena de niños jugaba con sus juguetes nuevos. Camiones, pistolas, trompos, uno con una máscara del Zorro, otro con una bicicleta. Hubiera querido bajar a jugar con ellos, pero sin juguetes no podía. ¿Qué iba a decir cuando le preguntaran qué le habían traído los Reyes? No podría decir nada. De nuevo la sensación en la garganta. Volvió a mirar hacia arriba y a tragar. Cuando bajó la vista de nuevo vio que su mamá venía entrando por el pasillo. Ella le ayudaría a entenderlo todo como hacía siempre. Pero ella subió la escalera y pasó a su lado sin decir nada. La siguió hasta la cocina y le dijo “No me trajeron nada y yo me porté bien”. En seguida se dio cuenta que no era el buen momento para hablarle, porque ella estaba llorando, pero ya era tarde. Ella lo abrazó y lo besó ahogando las lágrimas. El lo comprendió todo claro: A su madre tampoco le habían traído nada. Como habían acabado de mudarse, los Reyes no sabían aún la nueva dirección.
“No llores Mami. El año que viene van a traernos muchas cosas”
Monday, November 5, 2007
Aurelio
Aurelio fue reducido a investigador simple y siguió machacando sus experimentos prácticamente sin recursos, mientras los misteriosos gastaban a troche y moche, hasta que poco a poco se fue rindiendo y se fue a otro instituto a recomenzar de cero.
Un día que rememorábamos aquellos tiempos lo noté muy triste. Obviamente se reprochaba no haber adoptado una posición mas fuerte.
-No basta con hacer lo correcto-Me dijo. –A veces hay que hacer más.
Me costó mucho trabajo convencerlo de que ni él ni nadie hubieran podido hacer nada.
Sunday, November 4, 2007
Fábula de los tres monos y la banana.
Después de un largo rato sin que pasara nada extraordinario, a uno de los monos se le ocurrió coger un palo que había al borde de la jaula y trató de tumbar la banana con el palo. Inmediatamente, del techo de la jaula, una ducha de agua helada bañó a los tres monos. Nunca más volvió ninguno de los tres monos a tratar de coger la banana.
Un tiempo después sacaron al primer mono de la jaula y lo remplazaron por otro mono nuevo. Ignorando la experiencia de la banana el nuevo mono se apresuró a ensayar la historia del palo, pero fue violentamente reprimido por los dos monos experimentados. La misma historia se repitió durante años, mientras nuevos monos trataban cada día de alcanzar la banana prohibida y los viejos hacían prevalecer la sabiduría de evitar la ducha fría aún cuando ninguno de ellos la había sufrido.
Thursday, November 1, 2007
Welfare I.
(Un curso introductorio a la vida de inmigrante pobre en Canadá.)
Capitulo 1 - Introducción.
Este es un curso básico para aspirantes a refugiados y estudiantes de economía política del capitalismo de las universidades e institutos en Cuba.
Si Ud es pobre, vive en Canadá y necesita ayuda, vaya a otro lado. (Ejte cudso ej namá pa loj cubano).
1.1 - ¿Qué es el Welfare?
El Welfare en Canadá es un sistema de ayuda del Gobierno a los pobres. Es similar al que existe en Cuba, pero como aquí hay gente que no es pobre, el Welfare se aplica solo a una minoría.
El estado da una cantidad de dinero mensual a los necesitados. Estos en cambio no tienen que fingir que trabajan. Es más, si fingen que trabajan les quitan la ayuda (Ver también 2.4)
1.2 – ¿Quiénes son elegibles?
El 99 por ciento de los derechos, el 99.9 % de los zurdos y el 99.99% de los ambidextros. Todos los inmigrantes extranjeros. Todos los homosexuales, gays, lesbianas, miembros de las minorías étnicas, los amerindios, los negros, mulatos, drogadictos, inconformes, etc. Un pequeño catch: Hay que tener una dirección donde recibir el cheque. Si Ud. vive en la calle y no quiere amarrarse a una dirección, pues no hay arreglo. Sin embargo, si Ud. acaba de caer y no tiene casa tiene que ir primero a una organización de ayuda a recién llegados que te ayudan a “resolver un gao”.
Nota importante: No tiene que votar en las elecciones del poder popular, ni ser miliciano, ni miembro del CDR, ni participar en las guardias, etc. Nadie le pregunta nada de eso.
Capitulo 2 – Vida en el Welfare.
En el Welfare se puede vivir por un tiempo. Cuando uno acaba de llegar es una gran ayuda.
2.1 -¿Cuánto te toca?
Unos 700 $ al mes para una persona sola, unos 1000 para dos adultos y unos 1300 para una familia con un niño, etc. Alcanza para pagar el alquiler de un apartamento barato, comer modestamente, pagar el transporte (puede ser un carrito viejo), y guardar algún dinerito (muy poco) para ropas, paseos, otros gastos, etc.
2.2 -¿Como te hacen llegar la ayuda a tu casa?
Un cheque por correo. Un día fijo del mes.
2.3 - ¿Qué otras ventajas vienen convoyadas con el Welfare.
Dentista, el medico y las medicinas gratis. Ayuda para buscar trabajo, algunos cursos, etc.
2.4 - ¿Qué se puede y qué no se puede hacer cuando uno está en el Welfare?
Uno puede buscar un trabajo. O no hacer nada y dormir, mirar la TV, navegar la Internet, escribir blogs, cazar mariposas, jugar al jockey sobre hielo en invierno o al fútbol en verano.
No se puede trabajar. O mejor dicho, lo que ganes en otros trabajos te lo descuentan del Welfare.
Capitulo 3 – Vida después del Welfare.
Los condenados al Welfare cuando logran encontrar un trabajo o inventar algún negocio que les de dinero y que renuncian por escrito, dejan de recibir el ignominioso cheque. Nadie les recuerda jamás que le deben todo al Welfare.
3.1- ¿Qué hacer para salir del Welfare?
Si Ud prefiere ver la TV y no le gusta trabajar, puede vivir toda la vida del Welfare. Nadie lo empuja a trabajar.
Si Ud tiene sangre en las venas y quiere ganarse la vida como los hombres (o las mujeres, según el caso), luche para conseguir un trabajo. No es fácil. SI Ud no lo logra, le cae una especie de angustia de que lo vayan a confundir con los que no quieren salir del Welfare porque prefieren ver la TV. Esa es la sensación más humillante que se puede sentir. A mi me tocó sufrirla durante mis primeros 4 meses.