Wednesday, May 21, 2008

Verchères

Estábamos almorzando en un restaurancito con buena vista al río. Allá abajo se veía el viejo molino y la estatua de Madeleine con la escopeta.

Los iroqueses tienen que haber venido por este lado. Ella estaba allí recogiendo las coles y sintió el forcejeo. Miró hacia la loma y vio que un iroqués venía a toda velocidad hacia ella. Apenas tuvo tiempo de pararse y salir corriendo. El iroqués logró agarrarla por el pañuelo que llevaba sobre la cabeza y se lo arrancó, pero ella logro llegar al fuerte y cerrar la puerta tras ella. Varias mujeres trataban de abrir la puerta gritando por sus maridos, pero la chiquilla logró imponerse y organizó la defensa.

-Désolé, on n’a pas de Coke. Est-ce que avec Pepsi ca va?*. - Perguntó la muchacha.
-Oui. Ca va. – Respondió mi mujer.

Según cuenta la leyenda, la muchacha de catorce años logró mantener a raya a los iroqueses por ocho días hasta que llegaron los refuerzos de Montreal. Dos años antes su madre había logrado repeler un intento similar durante dos días. Sus dos hermanos mayores habían muerto en un ataque anterior y muchos otros colonos murieron a manos de los iroqueses. Nada fácil la vida en Verchères en aquella época.Ahora en cambio es jamón. Vean esta presentación con buenas fotos en invierno.

*No tenemos Coke. ¿Está bien Pepsi?

5 comments:

Eufrates del Valle said...

Gracias estimado Algodar, por compartir esta historia y estas bellas fotos.

Güicho said...

¡Chico, pero qué manía de negarse al mestizaje la de aquellas francesas!

lola said...

¡que bonito, pero demasiado frío para mi!:(
Saludos!

Bauta said...

Es asombroso reparar en que lugares que hoy nos resultan familiares hayan sido escenario de situaciones tan épicas y memorables. A mi en NYC me pasa a cada rato.
Saludos Al!

Adriana Lara said...

me encantó la historia. Una muchacha de 14 años puede mantener a raya a sus propios padres, por qué no a un ejército entero.