Saturday, November 21, 2009

Más violencia en Cuba.



Es admirable el control que tiene el gobierno sobre las turbas para lograr exactamente la represión necesaria.
Lo deprimente es ver como la gente se presta para esos abusos.
¡Que ganas tengo de ver una sociedad civilizada en mi país!

3 comments:

Puchungurria said...

Terrible Al, y pensar que aca la policía protege a los marchantes que se organizan para protestar ante alguna medida del gobierno o los ministerios, la policía les reparte cintas de colores para identificarlos y cuidar que nadie los agreda, los escoltan hacia el lugar donde se manifestarán y se desvía el tráfico con tal de que ningun marchante salga atropellado.
En Cuba, el gobierno convoca al pueblo para agredir al pueblo, qué es eso? a dónde van a llegar, que triste el destino de mi país.

JOSÁN CABALLERO said...

Hola, Algodar, luego de saludarte, te dejo mi version poetica de los hechos, para que puedas utilizarla en tu blog o en donde desees, saludos y abrazos, Josan Caballero.

LA CITA INTRANSITABLE

Hacer alto a su muerte es imposible,
cuando esa turba se muestra intransitable:
¿País prestado a bullicio tan amable,
merece juventud impredecible?

El miedo no es su karma, ni la audible
hambruna ante principios denostables:
La ira confundida entre los cables
se enreda con la náusea más temible.

Adónde van las huestes carcomidas,
sino a negarse al fin que son hermanos,
descifrando el desmán de ese hortelano,

que come y asegura, en su mordida,
dar al mundo otra prueba del desgano
que ha prendido en su turba de cubanos.


Que ha prendido en su turba de cubanos,
diezmada sólo por la incompetencia
de ideales, que aseguran su impotencia,
ante el muro senil de tantas manos,

empuñadas por seres tan ufanos,
como si semejante disidencia
atentara feroz con su decencia,
pronto en tela de juicio: Mito insano

que el hortelano impide remover,
con una libertad a medio hacer,
aturdida y cegada por su “gloria”,

pero esta cita deshecha, sin memoria,
podría reescribirse cual historia
de un pueblo que está a punto de aprender.


De un pueblo que está a punto de aprender
que la conciencia no es objeto de discordia,
cuando un gobierno asume la concordia
como un juego de bandos, a saber

con ese Arma-Ge-Dos, que al someter,
a unos contra otros ceremonia
conducta tan brutal, que testimonia
hasta cuánta infamia puede haber

en estas situaciones perentorias,
en que son condenados por escorias
aquellos que maldicen el poder

de un hortelano que niega hasta el comer
a sus hijos, cual Cronos furibundo,
lanzado de por muerte al inframundo.

JOSÁN CABALLERO
20 de noviembre del 2009.

Angel Collado Ruíz said...

Me conformo con ver un país ,donde antes estaba mi país. un saludo ,angel