Sin duda que Martí ocupa un lugar privilegiado en el pensamiento de los cubanos.
Desde niños nos enseñaron que fue un patriota, un hombre de bellas ideas y bellas palabras, el apóstol de la independencia, etc.
También sabemos que fue un prolífico escritor, un hábil político, un buen padre, un amante tierno, etc.
Aun si fuera cierto que era un poco borrachín, cosa que personalmente dudo, eso solo le daría el toque humano que necesitamos para identificarnos aún más con él.
Quien puede abstenerse de admirarlo y recordarlo con amor? Nadie.
Extremistas de uno y otro bando, moderados, indecisos y apáticos, todos lo queremos.
Y entonces cómo explica Al Godar que ya no quiere saber dónde está Martí?
En mi primer post lo buscaba por la angustia de ver mi patria dividida. Yo quería ver un líder que nos uniera y nos guiara hacia la libertad y la prosperidad a todos los cubanos: Extremistas de uno y otro bando, moderados, indecisos y apáticos incluidos.
Después de haber leído el artículo de Montaner he comprendido que no es un líder lo que falta.
Acaso no fue Fidel un líder excepcional? Y a donde nos llevó? Cincuenta años de revolución y sacrificios para dejarnos ahora con un país en ruinas y dividido. Dos millones de cubanos a la desbandada por el mundo. Un sinfín de cubanos en la isla esperando que "pasé algo que te borre de pronto".
No es sabio ni necesario dar demasiado poder a un caudillo.
Por eso no me interesa saber donde está ese nuevo Martí que nos guié. Donde quiera que esté él va a hacer su papel necesario. Pero lo importante somos nosotros.
Lo que nos hace falta para arreglar a Cuba es la unidad de todos los cubanos, voluntad de cooperar unos con otros y un proceso democrático.
Lo demás viene solo.