Un día la maestra nos dijo que Nicole era una traidora y que se iba del país. Yo no estaba muy claro lo que quería decir traidora, pero algo me decía que aquello no era cierto. Nicole era larga y flaca, y corría más rápido que la mayoría de los varones Metía unos piñazos durísimos cuando uno trataba de burlarse de ella por cualquier razón. Por eso fui con un poco de miedo a preguntarle.
-¿Es verdad que eres una traidora y que te vas del país?- Le pregunté en la cerca del jardín de su casa.
Lo pensó un poco y luego se acercó y me miró a la cara.
-Lo de traidora no se. Tengo que preguntarle a mi mamá. Pero de que nos vamos, si.
-¿Y por que se van? –Pregunté yo curioso.
-No se. -Dijo. -Creo que es porque nos mudamos pa’ Niuyol.
Era Mayo del sesenta y ella había cumplido los 10 años hacía una semana.
En cuarto grado yo pasé por algo similar. Edgar era quizás mi mejor socio del aula. Un día no vino más. No hubo aviso, comentario ni tampoco, ¡por suerte!, explicación de la maestra. Cuando pasé por su casa, ya no vivían ahí. Se fueron, me dijo un vecino. No "se mudaron", "se fueron", que en Cuba es inequívoco y yo, que conocía bien a Edgar, no tenía la menor duda de para dónde se habían ido. Me sorprendió, sin embargo, que no hubiera despedida, ni comentario oficial o extraoficial sobre el asunto. Irse así era más o menos como dejar de existir. Y creo que sentí algo de eso cuando subí la escalerilla, unos cuantos años más tarde.
ReplyDeleteEse tipo de persecución lo sufrí yo también en el Instituto, cada vez que pasaba algo raro, "los que se iban" éramos mirados con lupa. A una buena amiga eso le costó su salud mental.
ReplyDeleteCabrones!
Entre las criaturas más manipuladas y explotadas del mundo debían figurar entre los primeros los niños cubanos, pero el mundo solo llora por los africanos y dice que los nuestros "son felices allí". Nosotros, que fuimos ellos, sabemos lo que hay detrás de todas las falacias. Magnífica historia Al.
ReplyDeleteY cuantas Nicole y cuantos Edgar hubo!!!! Y los hay todavía.
ReplyDeleteYo también pasé por un caso parecido con Robert (nombre real) en el Saul Delgado y después Cynthia (si, ese era su nombre y ella decia que era prima de Tico Torres, el baterista de Bonjovi) en onceno. Dos mitines de repudio en el aula y peticiones de regalos por detras.
ReplyDeleteSaludos desde Londres.
Oops!
ReplyDeleteEste popst se me quedó desatendido y no respondí a los comentarios.
Disculpen.
Es triste recordar como aprendimos a odiar a los niños porque sus padres se los llevaban con ellos. Que historia tan absurda.
Lo que dice Cuban in London me recordó aquello de 'Yo no grité "traidora" sino "trae dolars"'
Saludos,
Al Godar