Lola

La conocí en un club donde se tomaba un champán que sabía a Coca-Cola. Ella vino y me sacó a bailar. Le pregunté su nombre y con una voz áspera y profunda me dijo “Lola”.
Me apretaba tan fuerte que parecía que me iba a romper las costillas.
Y además, me confundía que caminaba como mujer y hablaba con voz de hombre, pero bailamos y tomamos champán toda la noche. Luego me sentó en sus piernas y me pidió que la acompañara a su casa y aunque yo no soy un tipo muy romántico, por poco me enamoro de Lola. En el último momento logré aguantarme y la empujé a un lado. Me fui hasta la puerta, tropecé y me caí. Me puse de rodillas para levantarme y la vi que estaba mirándome.
Bueno, hasta allí llegaron las cosas con Lola. Los varones parecen hembras y las hembras parecen varones en este mundo donde hay tantos locos, con excepción de Lola
Eso fue hace como una semana. Yo nunca había besado antes a una mujer. Lola sonrió, me tomo de la mano y me dijo “Muchacho, voy a hacerte un hombre”. Y aunque yo no estoy en eso del machismo, estoy claro que soy un hombre. Y Lola también.
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Esto es del 70...