-Allá él. - Dijo Hiram secamente.
No era eso lo que Daniel había venido a buscar. Quería desahogar su amargura y su impotencia, pero esta salida de Hiram no le aliviaba nada. Los tres se conocían desde niños y habían crecido juntos.
- Yo entiendo que se quiera ir del país, pero no me parece bien que se haga pasar por maricón, sobre todo porque eso no es verdad. – Dijo Daniel. - Si al menos hubiera hablado con nosotros, uno hubiera podido aconsejarlo…
- ¡Tú no tienes que aconsejar a nadie! Gritó Hiram alterado. -Tú estás intelectualizando el problema. Si se va es un gusano y un mierda y se acabó.
Esa misma tarde le hicieron el mitin de repudio en su casa, cuando regresaba del trabajo. Hiram fue el que más gritó y el que más huevos tiró. Daniel encontró algún pretexto para no participar y luego, dando tumbos sin entender aquella revolución que acababa con la gente, fue a parar a España. Había seguido viendo a Hiram que ahora era representante en Cuba de la misma compañía española de la que Daniel era gerente en Madrid.
Un día habían acordado verse en un restaurante en Madrid porque el dueño había vendido la compañía y el nuevo dueño tenía una proposición para ellos. Unos minutos después llegó Manolito y se sentó a la mesa.
Hiram bajó la cabeza como si quisiera que la tierra se lo tragara. Manolito empezó a hablar como si nunca se hubieran separado. Recordó aquellos tiempos de la juventud cuando los tres andaban juntos en la Habana. De pronto, interrumpió la charla y dándole una palmada en el hombro a Hiram, le dijo.
-Mira Hiram, a mi no me importa como tu pienses de mi. Con tal que atiendas bien el negocio en Cuba, puedes continuar en tu cargo.
Como Hiram no daba señales de resucitar, Manolito le dijo:
-Coño asere, yo creo que tu estás intelectualizando el problema. Tú no pensarás que yo te guardo rencor por el acto de repudio ¿No?
Que historia! Esa epoca de la Embajada del Peru y el exodo del Mariel es una de las paginas mas negras y tetricas de la dictadura, y mira que es dificil escoger las mas negras de sus paginas...
ReplyDeleteHola Al:
ReplyDeleteIntenté comunicarme por tu e-mail y fué imposible.
Estoy armando un Portal http://en-cuba.com nuevo y me gustaría colgar algunos de tus Posts, de igual forma te envío una cordial invitación para que lo visites y si te interesa colabores.
Saludos.
Claudio
Las vueltas que da la vida, eh??? Tremenda historia!
ReplyDeleteSaludos, Al!!!
Gracias por esta pequeña anécdota, Al.
ReplyDeleteMe recuerda una historia similar que ocurrió en la Habana. Cuando la rebambarámba del Mariel una familia que vivía al doblar de mi casa se fue con toda la prole, incluyendo un niño que tendría unos cinco o seis años. Se les tiró piedras y huevos. En el 94, el "niño" volvió, hecho un mozalbete, y fue directamente a casa de la presidenta del comité y le dio un cartón de huevos. Aquella mujer se sorprendió del obsequio y cuando le preguntó quién era y por qué estaba regalándole los huevos, él le dijo su nombre y donde vivía (su casa la ocupa actualmente un grupo de palestras) y la mujer rompió a llorar, según me cuentan.
Saludos desde Londres.
Me parece que ya esa epoca esta pasando, pero de todas formas aun quedan suficientes casos. Creo que hay que sacar todas esas anecdotas para que los que no lo vivieron lo conozcan y los que lo sufrieron reciban nuestro apoyo.
ReplyDeleteFue una mancha en la historia de Cuba.
Gracias por la visita y los comentarios,
Saludos,
Al Godar