¡ Química!
Por allá por los años 80s en Cuba, había que echarle agua destilada a los acumuladores. Parece que con el calor se evaporaba el agua y si uno le echaba agua de la pila, pues se formaban incrustaciones en las placas y se jodía el acumulador.
Pero no había agua destilada en ningún lugar. Como yo era químico en esa época, me puse a buscar una forma fácil de prepararla.
Y entonces desarrollé esta receta:
- Vierta aproximadamente dos litros de agua fresca en una cazuela de aluminio que no esté muy escachada.
- Ponga a calentar en el fogón a fuego lento hasta que empiece a hacer globitos.
- Añada lentamente una taza de hojas de tilo secas.
- Apague la candela, tape la cazuela y déjelo reposar durante una hora o mas.
- Decante las hojas y recoja el agua en un recipiente adecuado.
- En caso que le quede alguna boronillita, cuélelo por un trapo limpio.
- Da un poco mas de un litro de agua des-tilada
jajajaja, quimica farmacéutica.
ReplyDeleteAgua destilada, ¿no? Eso era una infusión, chico. ¿El carro tuyo también tomaba café?
ReplyDeletepor eso los carros alla eran tan sedaditos... no doigo yo!!!
ReplyDeleteAlgodar, seguí la receta, pero no pude echársela al acumulador, cuando di media vuelta ya los fiñes se la habían toma'o
ReplyDeletemañana pruebo de nuevo