También había películas prohibidas.
En los 60s creo que había poca gente que quisiera ver las películas prohibidas. Habíamos pasado a un mundo diferente y entendíamos que había una nueva realidad que llevaba cine nuevo. Cine aburrido. Cine de “Pan y Rosas”. Películas rusas de gente pasando trabajo después de la guerra.
Pero luego los encargados de dirigir el barco del cine fueron experimentando con los japoneses, italianos franceses, cualquier cosa con tal que no fuera cine americano. Y por cierto que mucho bueno vimos. Por ahí anda todavía Colina y otros, tratando de explicar el trabajo que pasaban para tratar de manejar aquel barco. Creo que lo hicieron bastante bien dadas las circunstancias.
Pero luego en los 70s ya había mucha más gente con opiniones propias. Había un club de cine en la Cinemateca. Allá íbamos dos veces a la semana a ver algunas películas que no se veían en los cines de barrio. Antes de comenzar la película había una pequeña introducción y al final una discusión. A veces la discusión era interesante. Algunos querían ver películas americanas. Con el pretexto de criticarlas claro está… Cine malo y comercial, pero entretenido. Un día un muchachito con pantalones Bermudas y un cierto acento feminoide se paró a defender a capa y espada a un director americano de las películas del oeste. En aquella época no existía aun la tolerancia con los homosexuales. No existían aun los gay. Solo había maricones. Pero con aquella desventaja, poco pudo hacer el pobre muchacho. Y el cine del oeste siguió prohibido. También estaban prohibidas las películas de los Beatles. No pudimos ver “Help”. Ni “A Hard Day’s Night”. Todo eso era prohibido. Sin embargo nunca logré entender como fue que lograron poner “Z” de Costa Gavras. Era tan fuerte la semejanza con la represión en Cuba, que al final de la película, nos parecía que iban a estar afuera esperándonos los carros de policía para llevarnos presos por ver películas subversivas. Miedo a que te metan preso por ver una película… Ya se me había olvidado esa sensación.
¿Alguien puede decirme si aun es así en la Cuba de hoy?
Yo vi "Z" en el cine Mónaco.
ReplyDeleteY una sola vez hice una tremendísima cola en la cinemateca, ponían Un lugar en la cumbre con Simone Signoret y luego La Bahía del tigre con Horst Buchholz, sólo se podía ver una película, pero se formó tremenda batahola porque cuando terminó la primera la gente no quería salir y se armó tremendo lío, al final entró todo el mundo y encima sin pagar, recuerdo que me senté en el suelo. Después de eso no volvieron a poner dos películas sino una sola.
De las películas de los "países amigos" recuerdo Vals para un millón, que hasta llevaron a los actores a Cuba del éxito que tuvo, creo que fue la única película en que no se veía tanta "realidad socialista" y por eso gustó tanto.
Te perdiste "fresa y chocolate" en el cine Yara. Estuvo durante todo un mes cuando lo estrenaron y luego, nunca más. Quizás habrán vuelto a ponerlo alguna vez en algún Festival de Cine, pero te aseguro que aquello fue un tremendo acontecimiento. Afuera había tanta gente para entrar a todas las tandas, que hubiera hecho falta diez cines como aquel para contenerlas. Luego, aplaudían emocionados cuando se terminaba y salían hablando lo que les daba la gana. Claro, eran otros tiempos, un momento muy confuso en la historia de la isla.
ReplyDeleteLola,
ReplyDeleteMe parece recordar un episodio en la cinemateca como el que describes. Creo que eso de la gente sentada en el suelo en los pasillos era común.
... Vals para un millon... Si no recuerdo mal estuvo en cartelera 27 semanas consecutivas en los principales cines. Claro qu ele exito fue porque daba la posibilidad de escaparse de la realidad...
Gracias por tuvisita y perdona que no te habia contestado antes...
Saludos,
Yo no se si aun es asi, solo puedo decirles que me fui hace unos nueve annos de Cuba, y ya mucho antes de eso, no habia cine que ver. Durante los Festivales latinoamericanos aquello era tremendo, colas y colas, era la oportunidad de ver varias peliculas en una semana, no importa de donde. Yo creci visitando los cines de barrio, el Ambassador, el Roxy, el Avenida, el Cosmos, y alla en el barrio de mi abuela el San Francisco, donde me cuentan me llevaron de meses de nacida mi mama y mis tias con todos los muchachos, con biberones y panales, y veian La vida sigue igual desde la matinee hasta la noche.
ReplyDeleteCuando me fui de Cuba ya los cines de barrio no existian, eran edificios cerrados, almacenes o quien sabe que...le pregunto a mi hermana que aun vive alla y tene 20 annos, que peliculas ve? a que cine va? y dice que solo va al cine cuando "hay festival"....